Las zonas más altas y pobres de nuestro viñedo de La Mendañona, de la variedad Mencía, dan lugar a este vino de autor del que se elabora una cantidad variable, en torno a las 1.000 botellas, únicamente en aquellos años en los que se obtiene una excepcional calidad en la cosecha de la uva.

Tras una maceración prefermentativa en frío que se puede extender hasta los 4 días, el vino lleva a cabo la fermentación alcohólica y una posterior maceración con las pieles, que puede prolongarse por un periodo superior a los 20 días. Tras una crianza de 18 meses en barricas de roble francés de diferentes tamaños, se procede al embotellado final del vino.

Color rojo cereza, capa media alta.

Muy franco en nariz, el vino muestra toda su elegancia con notas de frutos rojos y fruta negra, especiados y ligeros toques florales, balsámicos y un marcado carácter mineral, reflejo del terruño.

En boca es amplio, voluminoso y muy equilibrado. El tanino es sedoso y la acidez mantiene la tensión y el equilibrio necesario para un vino que muestra una gran longitud, recorrido y persistencia. Destaca nuevamente en boca el marcado carácter mineral, que refleja la personalidad y el origen del vino, con los recuerdos de la fruta negra, las violetas y las notas balsámicas.