Los trabajos en la bodega se hacen de forma absolutamente tradicional y artesana. Los cuatro socios, junto con algún amigo que colabora con ellos, llevan acabo personalmente las tareas de viticultura y elaboración.
Se lleva a cabo una viticultura sostenible, sin el empleo de herbicidas ni productos fitosanitarios desíntesis. En la bodega se practica una enología poco intervencionista, acompañando el proceso de control y vinificación tratando de respetar la identidad propia denuestros suelos y variedades. La producción anual ronda los veinticinco mil kilos, y se elaboran bajo las marcas conocidas como La Perra Gorda, Altos de San Esteban y La Mendañona.